Este espacio en [de]construcción es un registro de cuerpas asesinadas en la crueldad que la heterosexualidad como régimen político detenta para ciertas existencias.

Travas, tortilleras, maricas, tomboy, prostitutæs, mujeres trans, mujeres estigmatizadas, trabestias, racializadas, migrantas, monstruas, cuerpas mutantas, que ya no están.

Aquí hay muertas, maravillosas existencias, quitadas de la vida por los eternos envidiosos de su maravillosidad. Hay muertæs bilipendiadas por la prensa y la sociedad, de esæs que desbordan los márgenes de la pacificación forzada de estos tiempos y que son auto-responsabilizadas por los asesinatos, agresiones y vejaciones que se les cometieron.

Aquí hay muertas, estigmatizadas porla normalidad que procrea constante distintas formas para intentar controlarnos, para intentar aniquilar y desposeernos de la potencia de nuestras rarezas y capacidad de singularizar.

Aquí hay muertas, asesinadæs, a quienes matan no sólo para quitar una vida, sino como método para expropiarnos a muchas, la capacidad de intentar otras vidas posibles fuera de las trazadas por el deseo de normalidad.


Este espacio es al mismo tiempo un archivo, un homenaje, un memorial. Es también otras cosas... tal vez un vómito, un canalizador, una tormenta de lágrimas poderosas. Es un llamado al recuerdo, un aullido de guerra a la guerra, un entramado de historias de læs desterradæs de la Historia oficial. Es un latido de memoria, una llamada a no dudar de lo que presencian nuestros sentidos cuando percibimos el exterminio que nos rodea, una maldición a quienes nos han puesto las manos encima para dañarnos. Aquí en este espacio cubierto de muertæs, no hay hechos aislados.



Y Hay tantas y quisiera nombrarlas a todas, no olvidar a ninguna. Con todæs en el putito corazón...




martes, 28 de febrero de 2017

Susana Sanhueza Aravena 22 años lesbo-feminicidio en San Felipe, quinta región de Chile



Susana Sanhueza Aravena  era una joven lesbiana de 22 años, que vivía en San Esteban, comuna de Los Andes, quinta región de Chile. Vivía con su madre,
Susana desapareció el 28 de febrero 2017, su familia comenzó a buscarla desesperadamente, hasta que siete días más tarde llegó la terrible noticia: Su cuerpo había sido encontrado escondido en una bodega municipal -el archivero municipal-  en el centro de la ciudad de San Felipe, quinta región de Chile, en el mismo lugar -más tarde se sabría- en que se había cometido este brutal femicidio lesbofóbico.

Tanto en  los comentarios de sanfelipeños, asi como también en la televisión chilena, la opinión pública se esmeraba en destacar que lo más probable es que la había asesinado otra mujer por el hecho de ser lesbiana, también se podía leer y escuchar a través de redes sociales y en la prensa diversas calumnias y "teorías" malintencionadas y prejuiciosas hacia la victima, tal como suele suceder en casos de feminicidio y más aún cuando se trata de mujeres lesbianas o feminidades no-heterosexuales. Al pasar de los días se constató quien fue el femicida, un hombre joven llamado Cristian Andres Muñoz Muñoz de 21 años, quien ya conocía a Susana hace un par de años y que aprovechandose de esa supuesta amistad, pudo conducir a la victima hacia el lugar donde la asesinó.

Es muy triste que a situaciones tan delicadas y dolorosas como esta, se sume además el hostigamiento de una sociedad profundamente lesbofóbica y misogina. Cada vez que la presión social quiera invisibilizar los crimenes de odio hacia tortilleras, cada vez que pretendan borrar que los feminicidas son hombres corrientes y no monstruosas excepciones, no olvidaremos tu nombre, Susana.




NOTAS DE PRENSA:


Capturado al fin el asesino de joven animalista Susana Sanhueza

Nuevo asesinato de joven lesbiana pone en alerta a las agrupaciones feministas

Investigan móvil homofóbico en caso de mujer encontrada en San Felipe

Servicio Médico Legal confirmó que autopsia reveló que joven Susana Sanhueza murió asfixiada




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